IG MOMENTS NAVIDAD 2015: OS HABLO DE MÍ...Y DE ÉL

Hola un domingo más, y una vez más gracias a todos los que seguís nuestras aventuras! Este es el último post de IG Moments del 2015, y creo que no podría estar más a la altura de todos los demás!

La Navidad de este año está siendo muy especial, sobre todo por los cambios que estoy viviendo a nivel personal. Siempre hablo de mi relación con mi bebé, pero hoy os hablo de mí, y de ÉL.

Como sabéis, estamos a puntito de ser papás, y claramente el compromiso entre nosotros estaba bastante claro y asumido, no desde el embarazo, sino desde mucho antes. Cuando aparece en tu vida la persona que sabes que es la que tiene que estar a tu lado, tomas la decisión de dar el paso, sobre todo, el paso que yo considero de madurez emocional, de valorar lo que tienes y lo que puedes tener, lo que te aporta esa persona, lo que es y como es...y si intentar la vida a su lado se merece que dejes la que has llevado hasta ahora.

A mí me pasó así, conocí a mi chico en un momento que me daba un poco igual todo, iba y venía, sin preocuparme mucho de lo que pasaría mañana, quería disfrutar, pasarlo bien y no complicarme. 

Y de repente, conoces a alguien que no es de tu entorno, que con el te cruzas una noche por casualidad (siempre pensé que alguien que conocieras por la noche no sería el definitivo), con el que no quieres compromiso de ningún modo y al que podría haber perdido si él no hubiese sido más inteligente que yo. Y de repente se cuela en tu vida. Y quedas un día y aunque no lo quieras reconocer, quieres quedar al siguiente, y al siguiente. Y aunque le digas que nunca nunca, él espera paciente hasta que tú sola te das cuenta de lo tonta que eres al negarte algo que sólo puede hacerte feliz. Afortunadamente no soy tan tonta como lo que a veces puedo parecer y no tardé mucho en darme cuenta de le tenía delante. De que era ÉL.

Y a él le quiero con sus cosas, como él a mí. Ya él le gusta invertir el orden de las cosas, quería bebé antes que Iglesia, y una vez más me convenció de que esperar, era negarnos algo que sólo podía hacernos más felices de lo que ya éramos los dos juntos. No había anillo, pero sí un bebé en mi barriga. Nuestro bebé. Pero él sabía que yo quería anillo, que algunas chicas somos así, nos gustan los convencionalismos, ponerle nombre a las cosas, etiquetar las situaciones. 

Y el día de nochebuena, a dos semanas de dar a luz, me hizo el regalo más especial del mundo. No porque todos los demás que haya recibido en mi vida no lo sean, sino por lo que significa para mí ese anillo. Significa ponerle nombre a ese compromiso ya asumido, prometerme que, aunque no sepamos cuándo, ni cómo ni dónde, vamos a casarnos, que aunque a él esas cosas le den igual (incluso hasta un poco de reparo), me quiere y lo hará por mí, porque yo soy de esas chicas a las que nos gustan los convencionalismos. 

Os deseo encontrar a alguien así, que os haga la vida fácil, que si es difícil os diga que las cosas van a ir bien, que os haga promesas y las cumpla, que todos los días se acuerde de daros los buenos días y os recuerde todos los días lo importantes que sois en su vida. Porque creo que todos nos merecemos a alguien así, que nos haga ser mejores de lo que somos solos.

FELIZ DOMINGO!