ALBÓNDIGAS AL HORNO CON SALSA DE TOMATE A LA SIDRA
Por fin! han sido las protagonistas absolutas esta semana y por fin os comparto la receta. Como otros tantos, ha sido un experimento que salió bien rico. Mi cocina es un poco como yo: improvisada, bien apañada pero tradicional y, si puede ser, que no guarree mucho. No son albóndigas bio, ni fit ni dignas de una estrella michelín, pero son unas albóndigas para comer en casa bien rico y saludable y también para repetir, y además no llevan ni harina ni es necesario freírlas. Allá vamos.
INGREDIENTES
(os pido que me perdonéis con las cantidades, cocino a ojo y es frecuente que use expresiones como "un chorrito", una pizca, un poquito... si alguien me echa una mano con esto y me pasa cantidades para X personas, genial! súper agradecida!)
Para las albóndigas:
- 500 gramos de carne picada de vacuno (la mezcla vacuno-cerdo también sale rica)
- ajo en polvo
- dos huevos
- leche o queso rallado
- hierbas provenzales
- pan rallado
- sal
- pimienta
- papel de horno
Para la salsa:
- salsa de tomate (la podéis hacer casera o comprarla, la de mercadona está estupenda)
- una botella de sidra (natural, mejor)
- cebolla
- aceite
HACEMOS LAS ALBÓNDIGAS
Ponemos el horno ya a calentar. Yo lo suelo poner a 180 grados. Mientras calienta, ponemos en una fuente o bol grande la carne, ponemos un poquito de sal, pimienta, ajo en polvo, hierbas provenzales y pan rallado. Ponemos los dos huevos y un chorrito de leche o queso rallado (las deja mucho más jugositas). Movemos y mezclamos todo con un tenedor. Cuando tengamos todo bien mezclado, yo vuelvo a echar sal, pimienta, ajo, y hierbas provenzales y vuelvo a mezclar.
El tema de la leche o el queso rallado es para que queden más jugosas, pero luego en el sabor no se aprecia.
Cuando tengamos la masa, hacemos bolitas y directamente vamos colocando sobre la bandeja del horno, sobre el papel, sin aceite, sin harina y sin nada, tal cual. Creedme que las albóndigas no son tan engorro hacerlas así :)
Con el horno caliente no sé deciros tiempo, que aparte depende de la potencia d cada horno, pero sabréis que más o menos están hechas y cocinadas cuando suelten un poco la grasa, como cuando cocemos carne. De todos modos, si quedan un poco sin hacer no pasa nada porque luego se terminan de cocinar con la salsa.
COCINAMOS LA SALSA
La idea de la sidra fue una cosa del momento totalmente: la noche anterior había hecho chorizo a la sidra (sangre asturiana corre por mis venas, no tengo remedio) y tenía la botella ahí mirándome con cara de "y ahora que vas a hacer conmigo", así que inventé un poco.
En una cazuela (amplia, que luego van las albóndigas ahí), ponemos un chorrito de aceite y cebolla picada. Cuando esté medio ponchada echamos bien de sidra y dejamos cocinar con la cebolla, el toque que da es riquísimo! La otra opción es el vino blanco, que es como suelo hacerlas :)
Cuando veáis que la sidra ha reducido un poco, echáis la salsa de tomate y dejáis a fuego lento unos 5 minutos. Sacáis las albóndigas, las metéis en la cazuela on la salsa y dejáis cocer durante un tiempito.
Sé que soy un poco desastre con los tiempitos, los chorritos y las pizquitas, pero de verdad que no calculo absolutamente nada y va todo a ojo!
Las más quedaron riquísimas y sé que a vosotras también os van a quedar de lujo!
Truqui: mientras se hacen las albóndigas en el horno podéis meter en la otra bandeja patatas cortadas en trozos con un chorrito de aceite, ajo, pimienta y sal para acompañar. (¡Se lo copié a Patri201010 y están riquísimas!)
Como veis, albóndigas sin harina y patatas sin freír! Soy muy fan del horno porque me permite cocinar sin estar encima, ya os contaré alguna más! Espero que os guste!
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