EL REFLEJO DE EXTRUSIÓN, Y POR QUÉ MI HIJO NO QUIERE CHUPETE

El tema del chupete es algo que ha conseguido desesperarme. Ya lo llevo mejor, pero en estos 4 meses no sé cuantas veces habré olido lo de "¿y no lleva chupete?", "¿no le pones chupete?, "claro..es que si llevara chupete...". Lo confieso: he llegado incluso a sentirme culpable por no haber conseguido meterle el chupete en la boca, hasta que un día mi abuela me dio la clave.

Ella, que ha sido una de las que más caña me ha dado con el "claro, ahora un  chupete le venía fenomenal", un día me dijo: es que cuando tiene  tan bien cogida la teta no quiere el chupete. BINGO. Mi hijo ADORA literalmente la teta. No es que se pase el día pegado a ella ni es un niño que llore con frecuencia, pero cuando tiene sueño, o está cansado o harto de todo él no quiere juguetes ni chupetes: quiere su teta.

Como os digo, han sido muchas las veces que he intentado ponerle el chupete, practicaba en casa cuando estaba sola porque los comentarios de la gente me herían bastante, hasta que un día decidí que estaba haciendo el bobo: ¿qué pasa si no lleva chupete? Pues nada. 

Y es que cuando le metía el chupete en la boca era automático: chupete fuera. Eso es precisamente el REFLEJO DE EXTRUSIÓN: el reflejo de escupir y sacar de la boca todo lo que no sea la teti de mamá o el biberón en su defecto. Desaparece naturalmente hacia los 6 meses, momento en que al bebé se le empieza a despertar interés por los alimentos sólidos, y en un reflejo fundamental también para la supervivencia del bebé, pues le permite expulsar de su boda pequeñas cosas que haya podido meterse dentro de la boca.

Tiene bastante sentido esto con lo que me dijo mi abuela: a mi hijo le sabe raro todo lo que no es la teti de su madre. Ahora que le empiezan a doler los dientes y se lleva a la boca peluches y mordedores, también se mete el chupete, pero claro, no porque sea el chupete, que sigue sin usar como tal, sino como una cosa más que morder y con la que jugar.

La gran mayoría de los niños del mundo mundial sé que llevan chupete desde el minuto uno, pero claro, asumen el chupete al tiempo que la teta o el biberón.. Como mi hijo no lloró hasta que tuvo dos y meses y medio (no, no os exagero) pues claro, se me olvidó lo del chupete y ya después no ha habido manera, aunque también os digo que ahora ya no me preocupa. Qué más da. 

Creo que todo lo que sirva a los niños a estar mejor, bienvenido sea, pero no todos son iguales y porque no lleve chupete no es ni más ni menos, ni yo peor o mejor madre. Fue uno de los comentarios que más me dolieron porque de verdad me hacían sentir culpable, como si fuera una decisión mía el no querer ponérselo.

Pues he aquí la explicación: gordote o teti o nada... a él íbamos  a venirle con imitaciones... JA!

¿tu peque es o fue de chupe? ¿cuándo se lo pusiste? ¿comentarios de estos tuviste?