¿QUÉ LE PIDO A 2016, CUANDO 2015 ME HA DADO TANTO?

Hola a todos!!! Hoy el último día del año, día de hacer balance, día de recordar lo bueno, lo malo, de marcarnos objetivos, de nuevos propósitos, de dejar a atrás lo que no nos gusta y comenzar un año en blanco... 

Pero claro, ¿Qué le pido a 2016, cuando el 2015 me ha dado tanto? Pues... aunque este año lo tengo difícil por mil cosas, resumidas en las fotos que os enseño en este post, tengo una pequeña reflexión, y es que he decidido ser una consentida de la vida. 


¿Y qué es eso de ser una consentida de la vida? Pues que a veces da miedo tenerlo todo, o al menos, desearlo, pero este año yo no pedí nada especial a 2015, que las cosas siguieran su curso, ir descubriendo poco a poco lo que fuese llegando...y al final, yo no soy así, porque soy impaciente, porque sueño a lo grande y porque lo quiero todo. Y 2015 me ha tratado bien.

2015 me ha enseñado que querer es poder, que sólo hace falta pensar, soñar e imaginar lo que uno quiere y tomar la decisión de ponerse en camino, y cuando uno se pone en camino, se alcanzan los destinos. Antes o después, porque como todo en esta vida, no todo está a la misma distancia..pero si se persiste en el intento, lo alcanzas. Sobre todo si tienes a alguien que no te deja caer. 

Este año hemos tenido muchos momentos difíciles, muchas noches que al llegar del trabajo sólo había ganas de llorar, muchas veces que nos hemos planteado si las cosas, como las estábamos haciendo, merecían la pena... y al final del año no podemos sino hacer balance positivo de él, alegrarnos del esfuerzo hecho, de las decisiones tomadas, del crecimiento personal. 


Hablo en plural porque yo no soy yo sola desde que estoy con él, y estoy segura de que hoy no estaría escribiendo esto si él no hubiese estado a mi lado desde que nos conocimos, apoyando cada decisión, llamándome terca cuando lo he sido, secándome las lágrimas cuando he llegado del trabajo extasiada y harta de todo, animándome a levantarme cada día y seguir caminando. Lo podría haber conseguido yo sola, porque la felicidad de uno sólo depende de nosotros mismos, pero yo he descubierto que si el camino se comparte, se hace mejor.

Termino el año con ilusión, a la espera de que 2016 me regale tantas cosas como 2015, sin concretar objetivos, pero soñando tan grande como puedo, sin miedo y agradecida a la vida por haberme hecho el regalo más grande. Soy feliz de estar haciendo mi camino, y de tener alrededor a gente que me acompaña. 

Y en esa felicidad incluyo al blog y a todos vosotros. Os he dado las gracias muchas veces en estos dos meses de blog, pero no es para menos. Cada comentario me llena de alegría, cada visita, cada interacción. Me gustaría más, mucho más, porque me siento a escribir con ilusión, abriéndome sin miedo a hablar de mí y a compartir de verdad mi experiencia personal con todos. 

He leído que quien es feliz de verdad no necesita compartirlo en las redes sociales, y permitidme que yo, personalmente, no esté de acuerdo. Yo soy tan feliz que me gusta compartirlo, gritarlo a los cuatro vientos y convertirme en inspiración para aquellos a quien pueda servir mi vivencia. Con casi 30 años he vivido cosas que no tendría que vivir nadie nunca, desilusiones, fracasos, caídas y vueltas a empezar... y aunque suene a topicazo, de todo he salido fortalecida. Y quiero que eso lo tengáis presente.

Os deseo lo mejor para este 2016, que soñéis en gigante, que no os dé miedo pegaros un trastazo, que conozcáis a quien os haga la vida más fácil, que os apoyéis en las personas que os hagan volar, no caminar hacia adelante, sino volar, que tengáis miedo y aun así continuéis hacia adelante, que os sintáis guapos y guapas porque lo sois, y que cuando todo parezca que va mal, busquéis una sola cosa por la que sonreír o dar las gracias, porque la encontraréis.


¡¡¡¡¡FELIZ 2016!!!!





Comentarios

Entradas populares