CÓMO ALIVIAR LOS GASES DEL BEBÉ

Los gases de los bebés es uno de los temas que más preocupa a los padres, sobre todo, a los primerizos que andamos un poco perdidos a la hora de identificar la causa del llanto de nuestros bebés. Sabemos que los bebés con gases lloran, y mucho, de ahí la preocupación por que los expulsen tras cada toma, pero, ¿cómo podemos aliviarlos, o ayudar a nuestros pequeños a que los expulsen?

En primer lugar, es fundamental identificar si lo que tiene el bebé son gases, o cualquier otra cosa, y aquí es importante observar al propio bebé: si se retuerce, si hace gestos de molestia, si aprieta y se pone rojo y llora sin encontrar consuelo, seguramente esté molesto por esta causa.

Todos los bebés ingieren aire: al comer del biberón, al succionar de la teti o el chupete, al llorar o incluso al reirse. Su sistema respiratorio es muy tierno y sigue formándose y es por ello que en los primeros tres meses sea frecuente que tengamos este problema con los gases.

Algunos bebés tienen facilidad para expulsar ellos solitos los gases mientras duermen, después de cada toma, y a otros hay que ayudarlos. Ello no obstante, nada impide que en algún momento todos nos veamos en la necesidad de aliviar de esta molestia a nuestros bebés.

Lo primero que debemos hacer, es intentar prevenirlos ayudando a la expulsión mediante unas palmaditas en la espalda del bebé en posición vertical, ya sea sobre nuestro hombro, nuestro pecho o sentado sobre nuestras rodillas e incorporado hacia delante. En teoría la leche se asienta , baja al estómago y favorece que el aire suba a la garganta.

Hay bebés que, como digo, tienen facilidad para la expulsión, y se les puede dejar sin hacer esto en caso de que se hayan dormido, como suele ser mi caso, confiando en que una vez más, su organismo los expulsará después mediante los pedetes (por decir algo).

Sin embargo, y como os digo, en algún momento todos nos vemos antes este problema, y tenemos que encararlo. Cuando la situación no es grave, podemos intentar darle solución en casa mediante los masajes en la tripa de nuestro bebé. 

Con la mano, con algún tipo de aceite para ayudar a calmarlo y que sea más placentero, y en sentido de las agujas del reloj, podemos apretar ligeramente la tripita del bebé, alrededor del ombligo para mover ese aire, y ayudar a su expulsión. A nosotros esto nos ha funcionado, y en este punto os recomiendo el aceite para bebés de Mustela, que huele súper bien y no es nada pringoso.

Otro masaje que podéis probar es coger las piernas del bebé, elevarlas como cuando vais a cambiarle el pañal, o probar lo que llaman la bicicleta: coger en paralelo las piernas del bebé, acercarlas a su tripa para que hagan un poco de presión sobre su vientre, y luego ir alternando una y otra. La idea es mover el aire que puede estar incomodando al bebé para que lo expulse.

Además, yo recurrí a unas gotas que se venden en la farmacia, se llaman Reuteri, y favorecen el tránsito gastrointestinal. No son  medicación propiamente dicha, y no hacen mal al bebé, pero es cierto que yo sólo recurro a ellas cuando le veo muy molesto y sin solución, para evitar que su cuerpo se acostumbre a funcionar con ellas. Como mucho son 5 gotas al día, y yo como mucho le doy 3.

Si todo esto falla, lo mejor es acudir al pediatra para que os recete alguna medicación específica (las hay) o acudir a algún fisioterapeuta para que os enseñe técnicas más complejas, o que os aplique el método Rubio (por experiencias de conocidas, sé que funciona muy bien).

Aunque el mío no ha sufrido mucho de ellos, sé que hay mucho niños que lo pasan fatal, y los padres casi más al verles sin poder hacer mucho, aunque es cierto también que a veces achacamos a los gases una sobreestimación del niño que le hace estar molesto, irritable... no sé, hablé de ello AQUI, porque el tema gases al final se convierte un poco en el comodín cuando no sabemos identificar muy bien que les pasa....

¿cuál es tu experiencia con ello? ¿gases? ¿sobreestimulación? ¿sufriste o sufres mucho los gases con tu peque?

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