QUÉ SON LAS CRISIS DE CRECIMIENTO

Como mamá primeriza, a los 17 días exactos de gordote, me encontré con un comportamiento "extraño" del niño, lloros que no sabía a qué se debían, una necesidad de mamar inusual, tomas  cortas pero muy frecuentes, a veces incluso necesidad de estar en el pecho sin mamar, y una sensación de malestar que sólo se calmaba si estaba conmigo en brazos.

Si el bebé aparentemente tiene cubiertas todas sus necesidades: no tiene hambre, no tiene dolor, no tiene frío ni calor, ni está malito, entonces es necesario mirar más allá, buscar la causa de este comportamiento a fin de poder calmarlo. Yo el principal problema con el que me encontré cuando sufrimos la primera fue precisamente este: el no saber absolutamente nada de las crisis de crecimiento  y no saber a qué se debía el comportamiento de mi bebé.

Yo descubrí las crisis de crecimiento gracias a una amiga que, tras 16 meses de lactancia materna, sabe un poco de esto, yo, al fin y al cabo, voy a prendiendo sobre la marcha y comparto mi experiencia como madre novata. Ella me dijo: Nuria, ¿qué tiempo tiene JC, no está cerca de los 17 días? y lo clavó. Primera crisis de crecimiento o lactancia según Alba Lactancia Materna. 

Las crisis de crecimiento, aunque suelen identificarse por las madres que alimentan a sus hijos con leche materna, también pueden darse en los bebés alimentados con leche de fórmula. Así, estudiando sobre el tema (me encanta estudiar cosas, sí, y quien me conozca y lea esto se reirá porque nunca lo he reconocido en público), he podido descubrir que existen crisis de lactancia, que se producen por un desajuste en la producción de leche de la madre, y lo que demanda el bebé; y crisis de crecimiento como tales, debidos a momentos clave en el crecimiento de los bebés, en los que los cambios psíquicos y metabólicos de los niños son tales que los hacen pasar por momentos difíciles en los que reclaman mayor atención, y que suelen llevar consigo también crisis de lactancia en los niños que toman pecho.

Generalmente estas crisis no requieren mayor tratamiento que paciencia por parte de los padres y cariño. Es realmente agotador, y si tienes cosas que hacer y el niño reclama tu atención a todas horas, es un poco desesperante, pero hay que pensar en positivo, y estos días, meses, no volverán nunca, y al fin y al cabo, lo único que reclama nuestro hijo es atención, es su manera de decirnos que nos necesitan, y esta es la manera que tienen de hacerlo, con los recursos que a su edad tienen.
Yo de verdad que soy la primera que siento que voy a volverme loca y que estoy al borde de perder los nervios, pero me he dado cuenta de una cosa y no sé si será también la propia naturaleza o el vínculo afectivo con tu bebé, pero justo cuando yo voy a perder los nervios, cuando ya no puedo más, es en ese momento cuando el niño afloja y me da un poco de tregua.

Al fin y al cabo, es bonito criar con cariño, y es sólo lo que nos están pidiendo.

Os recomiendo, además, dos herramientas que a mí me están sirviendo mucho: Alba Lactancia Materna, una web donde nos identifican y ayudan con todos los problemas que se nos puede plantear con la lactancia, y una aplicación de móvil, que aunque viene en inglés, nos avisa de cuándo nos toca la siguiente, y se llama The Wonder Weeks. 

Espero haberos sido de utilidad!! Cualquier duda, hablamos!