MI BEBÉ (DE 7 SEMANAS) SE ABURRE

Pues si, a esa conclusión he llegado después de unos días observando a gordote: se aburre. Cuando no estamos sufriendo alguna crisis de crecimiento ni lactancia, ni tiene gases, ni dolor, ni pañal sucio ni hambre…¿qué puede pasarle a un bebé de 7 semanas para que solo quiera brazos, le pinche la cuna y el cuco, la hamaca le canse a los 10 minutos y solo le entretengan las monerías de mamá?

Pues que se aburre. Y mucho.

Pensándolo, creo que a mí también me aburriría muchísimo estar todo el día viendo el techo o la capota del cuco y las caras de la gente que se asoman al cuco a decirme bobaditas. Parece increíble pero sí he notado, desde que pasó la última (y primera) crisis de crecimiento que el niño duerme menos horas a lo largo del día, que se fija más en las cosas, que se ríe con sonidos y con cosas que ve. Obviamente no es una interacción con el medio muy grande, pero sí supone un gran cambio para él, y para mí, que hasta ahora he tenido un bebé que comía y dormía.

Ėl empieza a descubrir el mundo que le rodea, pero con la enorme limitación de su edad y su cuerpo: no coge cosas, no juega solo, no se sostiene la espalda…. Y está claro que su única aliada en esta aventura es mamá, que busca desesperadamente encontrar la manera de resolver esta nueva etapa a la que hemos llegado.

¿Cómo reclama esta atención? 

Pues con unos berrinches que me río yo de los decibelios y la contaminación acústica. Me he dado cuenta de que le gusta pasear y que pide paseo en cuanto le visto por la mañana, que si se duerme, le gusta hacerlo en el sofá a mi lado, que si hay música quiere que baile delante de él. Algunos trucos que he probado para tenerla entretenido han sido las zapatillas con sonajeros que suenan cuando mueve los pies, las hamacas que vibran, los cachibaches con luces y música… y qué saco en claro? 

Que nada de los que le ponga le va a gustar tanto como verme moverme, hablarle, tocarle... algo que puede llegar a ser realmente agotador, pero también gratificante, si tienes en cuenta esas sonrisas de oreja a oreja que me regala. Lo que noto es que no sabe estar despierto sin el contacto de mamá con él, se aburre, le es completamente desconocida esa sensación de estar despierto y no estar en la teti para comer o dormir otra vez.

Ya os comenté que gordote no es un niño que llore mucho, si llora, es porque algo le pasa, y afortunadamente hasta ahora ha sido fácil identificar qué era ese algo y solucionarlo, así que esta vez no va a ser menos.

¿Cuál es el problema? 

Un bebé que se aburre y una madre que no puede estar todo el día parada con él en brazos.

¿Solución?  Aparte de lo que ya os he comentado: dormirle en el sofá y volar ese rato que él duerme para hacer de todo, hamaquita, música, sentarle en el sofá con Lola al lado... voy a comprar una mochila-fular-pañuelo de esos que llevas al bebé contigo moviéndote y te deja libertad de manos, para que él esté conmigo mientras hago las cosas que tengo que hacer y vaya viendo mundo.  Siento ser tan poco didáctica, pero ha sido un nuevo descubrimiento en mi vida, os contaré cuando empiece a usarlo.

El otro día conocí a Martina, del blog "no sin mis hijos" (visitadla porque es 10), y llevaba un pañuelo de estos, se llama Caboo y es mi próxima adquisición. Ella llevaba a la bebé de 7 meses y estaba tranquila, dormida, tranquila con mamá y mamá tranquila y disfrutando de la tarde. Yo, en cambio, con abuela, cuco y teta a bordo no era capaz de hacerme con mi niño de 7 semanas... si, fue una gran tarde... pero bueno, de todo se aprende, y mamás como Martina son las que compartiendo su experiencia ayudan a las que estamos un poco más pez en esto de la maternidad! 

Mientras yo comparto cosas básicas (mi bebé se aburre) ella me soluciona el problema en un tris tras, aunque supongo que todas somos madres por primera vez, no? No sé si os habéis encontrado con este problema en vuestros bebés, o si han pasado la etapa sin enteraros... 

Espero que esta sea una buena solución para el aburrimiento de gordote, y pronto empiece a disfrutar del mundo desde la vista de mamá!

Os voy contando!