EXTREMADURA, PRENDA MIA

la brizna cañamero

Se acerca Semana Santa y con ella unos días de descanso y vacaciones, así que aquí estamos eligiendo destino, y no, no me voy lejos, me quedo en Extremadura.
Siendo de Madrid, y reconociéndome una auténtica ignorante, tengo que alabar la grandeza de Extremadura. Una tierra en la que, a pesar de pensar que era un secarral donde sólo había cerezos en flor y cochinos de 5J, abunda el agua y las zonas verdes, las gargantas con sus aguas heladas, las cigüeñas mires donde mires y la buena gente. 

Acabo de descubrir La Vera casi por casualidad. Un día pasa que te enamoras de un jaraiceño y al día siguiente pasa que te enamoras de su tierra, de sus colores, de sus pastos, de su sierra, de su clima, de su gente... y te cala tan hondo que quieres conocer más de la tierra donde hablan con ese acento bonito y desconocido, donde te dicen prenda mía, donde no te dejas las cosas olvidadas, sino que te las quedas, donde un día amanece la sierra nevada, y al siguiente los cerezos en flor.

En Extremadura hace frío y calor, es extrema, y es dura. Cáceres, con sus pueblos eternos, sus caminos empedrados, sus historias de caballeros, su Carlos V, vecino predilecto, y sus infinitos pueblos desconocidos, con historia en cada rincón, con tradiciones desconocidas para todos los que, como yo, habíamos pasado por alto tan bonita zona de nuestra geografía.

Así que como no me quiero quedar en la Vera, quiero seguir descubriendo, viajando hacia abajo en el mapa  y pararme en Cañamero, zona de sierra, zona de castillos y murallas, de mil historias en las calles y en el aire que se respira, aire que compartieron hace muchos años los caballeros del medievo y que no me quiero perder.

la brizna cañamero

Ahora que somos papás, tenemos que buscar viajes cómodos para el bebé también, cerquita de casa si vamos a pasar el fin de semana solo, para evitar el palizón de coche, pero sobre todo para que nos dé tiempo a disfrutar, y no se nos ocurre mejor destino que el refugio que ofrece Booking.com. en La Brizna, una casa rural que invita al descanso, a salir a pasear por la sierra y hacer parada obligada en el castillo medieval, a disfrutar de la gente y los sabores de la zona y compartir una siesta en la más absoluta calma los 3 juntos, sin prisas, sin ruidos, sin estrés...sólo la naturaleza cuidando de que nadie nos moleste al menos esos 3 días.

Y a vosotras, ¿qué se ocurre para estos días? Con niños pequeños hay que adaptarse, y si nos lo ponen fácil como Booking.com, es bien, muy bien.

Contadme, ¿qué planes tenéis para estos días?

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