EL PIEL CON PIEL: DERECHO DEL BEBÉ Y DE LA MAMÁ

experiencia piel con piel

Durante el embarazo leí mucho sobre le piel con piel tras el parto, pero no tanto sobre parto respetado, quizá en un exceso de confianza de que el mío iría sobre ruedas. Hoy no quiero hablar de la teoría del piel con piel, quiero hablaros de mi experiencia tras el parto, esos  primerísimos minutos con mi bebé fuera de mí.

El piel con piel es el contacto directo del bebé recién nacido y su madre justo después del parto. Antes, según nacían, los bebés eras separados de las madres para limpiarlos, pesarlos y demás, hoy, en muchos hospitales, y en el mío al menos, esto se respeta, salvo que haya alguna complicación.


Nuestro Parto

Mi parto fue tremendo, fue feo, fue peligroso para los dos y hubo muchas muchas cosas mal hechas. Mi bebé cuando nació no respiró pero gracias al cielo, el neonatólogo estuvo rapidísimo y hoy está bien. 

No me lo pudieron poner encima según nació pero no se lo llevaron: le reanimaron a escasos 2 metros de donde estaba yo tumbada y cuando vio que el bebé estaba bien, así me lo dijo, me dijo que estuviera tranquila, que el niño estaba bien y que ya me lo daban. Casi no le limpiaron, la prioridad fue en todo momento poner el niño encima de mi pecho. Siempre estaré agradecida a ese hombre que nos asistió, no recuerdo su cara, pero sí el semblante de preocupación y de enfado al ver que el niño no salía, que me practicaban la maniobra de kristeller sin preguntar, la violencia con la que mi hijo vino al mundo, con la que yo le di a luz... Fiebre, una epidural mal puesta, desgarro descomunal, un cordón anudado que no vieron, reanimación del bebé... en fin... el parto que nadie quiere.

Nuestro Piel con Piel

Sin embargo, y a pesar de todo lo que salió mal aquella noche, las siguientes dos horas a nacer estuvimos pegados y abrazados. Recuerdo que me cosieron con él encima y creo que gracias a que él estaba conmigo, a esa explosión de oxitocina que tenía yo encima ,fui capaz de soportar el dolor de los 34 puntos que me dieron internamente sin anestesia (la epidural, a día de hoy, sé que no funcionó). 

Nuestro derecho

El piel con piel es bueno para el bebé y bueno para la madre.  Ayuda a que fluyan los sentimientos, a que sanen las heridas, a que el bebé y la madre se pongan cara, a que el calor de los dos cuerpos se comparta. El bebé conoce su nuevo refugio, busca el alimento, cura a la madre. 

Defiendo el piel con piel porque a pesar de todo yo (nosotros) sí pude disfrutarlo y beneficiarme de él y se lo deseo a toda recién parida, así hablando claro.  Creo que es un derecho del que no nos deben privar, un derecho del bebé y la mamá, un derecho del que nadie debe disponer. La mujer que da a luz no es una mujer enferma, muy al contrario, más viva no puede estar, da vida y necesita a esa vida con ella. Es una nueva vida que necesita a la mujer que le ha llevado dentro.

Es imposible que simplemente con cortar el cordón umbilical se rompa el vínculo creado en 40 semanas, o lo que haya durado el embarazo. Ese bebe empezó siendo nada y se ha desarrollado enterito en el cuerpo de esa mujer que con todo el dolor de su alma le ha dado a luz... los dos se merece un piel con piel en condiciones, respetado, bonito, tranquilo... piel con piel que debe durar o que necesiten...si has tenido un bebé, ojalá lo haya  podido disfrutar, si vas  atener un bebé...exige que te (os) respeten..

¿Cuál ha sido tu experiencia? 


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