EL YODO EN EL EMBARAZO Y LA HIPERACTIVIDAD DEL BEBE

Hace unos meses hablábamos de la necesidad de asegurar el aporte de yodo durante el embarazo, para asegurar el correcto desarrollo de los huesos del feto y de su sistema nervioso.

Sin embargo, con motivo de la Semana Internacional para el Conocimiento del Tiroides, Juan Carlos Galofré, endocrinólogo de la Clínica Universitaria de Navarra y coordinador del área de conocimiento del tiroides del la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, señala las principales consecuencias que puede tener la insuficiencia de este aporte, incluso tras el nacimiento del bebé.

Así, y tal como publica ABC,  la tiroides del bebé no se desarrolla hasta la semana 20 del embarazo, y hasta ese momento tira del tiroides de la madre. ¿Y qué tiene que ver el yodo con esto? Pues el yodo es el principal componente de la tiroxina, hormona fundamental de la glándula tiroidea, y encargada del correcto desarrollo del sistema nervioso central, de conducir los impulsos nerviosos de una neurona a otra y de la formación de la corteza cerebral y el cerebelo.

Leyendo esto, podemos imaginar que una falta acusada de yodo tenga importantes consecuencias para el feto, que pueden incluso terminar en su pérdida. 

Aún así, y naciendo sano, el aporte de yodo debe continuar durante la lactancia del bebé, si es lactancia materna, a través de suplementos que tome la madre y le pase a través de la leche, porque una falta de este oligoelemento puede desembocar en problemas de hiperactividad, trastornos de atención e incluso influir en el coeficiente intelectual. 

Yo, en estos 4 meses dando el pecho, sigo tomando Yodocefol, suplemento que comencé a tomar durante el embarazo, pero la verdad que los riesgos no sabía que podían ser tan graves, incluso ahora durante la lactancia...

¿conocías esta información?¿tomaste yodo durante la lactancia?