ESTIMULACIÓN TEMPRANA: QUÉ Y PARA QUÉ

Hace unas semanas, y coincidiendo con la búsqueda de juguetes interesantes para la tienda, me paré a leer sobre la estimulación temprana: lo que era, para qué servía y cómo podíamos practicarla con nuestros pequeños. Hoy os cuento un poco de lo que aprendí, y por qué me llamó tanto la atención.

La estimulación temprana consiste en estimular, en proporcionar al niño los estímulos adecuados para potenciar sus sentidos, sus habilidades y aptitudes con ejercicios adecuados a sus desarrollo madurativo y su edad.

La estimulación temprana no consiste en saturar al niño con ejercicios para convertirles en super Einsteins o en super bebes, sino que, respetando su proceso y sus tiempos, les ayuda a aprender.

Esto, además, no es una cuestión de edad ni de crecimiento, pues en cada etapa del niño, e incluso desde el embarazo, podemos ir lanzando estímulos para ayudarle a evolucionar, y pronto iremos viendo cómo esos ejercicios van “surtiendo efecto”.

¿Cómo aplicar la Estimulación Temprana?

Creo, ante todo, que lo importante es observar y conocer a nuestro hijo, pues como bien sabemos, cada niño lleva su propio proceso y no vale aplicar reglas estrictas ni calendarios con ellos, por eso es bueno saber en qué punto está nuestro hijo para poder practicar con él ejercicios adecuados y no saturarle, no frustrarle por ser ejercicios que todavía no pueda alcanzar o para no aburrirle, si son estímulos adecuados a etapas ya superadas.

¿Cuándo aplicar la Estimulación Temprana?

Dicen que desde que nacen hasta los 7 años es la época de mayor plasticidad cerebral. ¿Qué significa esto? Pues que el cerebro de los peques es una pequeña esponja que todo lo absorbe, por eso si les ayudamos con ejercicios adecuados podremos potenciar algunas de sus aptitudes.

Como os digo, esto no consiste en convertirles en pequeños superdotados, sino que más bien creo que es al contrario: con estos ejercicios tratamos de respetar al niño y potenciar sus habilidades, descubrir si le encanta pintar o las mates, potenciar aquello en lo que va un poco más flojo y explotar toda su creatividad en el aspecto o habilidad que más le guste.

¿Qué ejercicios podemos hacer? 

Como os digo, son ejercicios adecuados a su desarrollo evolutivo y cognitivo y no hay reglas estrictas, sino más bien orientativas. Estos días que tan a tope estoy con este tema por el tema de la tienda, en la que quiero recuperar la idea del juguete educativo tradicional, os iré contando más sobre los ejercicios que podemos ir haciendo, pero por ejemplo, cuando son recién nacidos, podemos acariciarles la carita para que el bebé gire hacia la mano, cuando van creciendo, hacia los 3 meses, acercarles juguetes para que intenten alcanzarlos, ponerles sonidos para ver si giran o miran hacia ellos, llamarles para intentar que miren, cuando son más mayores, intentar empezar a diferenciar colores, sonidos, utilizar libros con diferentes texturas…. 

Son cositas básicas, unos cuantos minutos al día que les ayuda mucho, que refuerza nuestra relación con ellos y nos regala un ratito de juegos, que también es necesario compartir con ellos.

A nosotros nos encanta y la verdad que según pasan los días vas viendo cómo supera etapas, crece y aprende!! Es una manera bonita de crecer con ellos, de ser conscientes del crecimiento y aprendizaje de nuestros hijos pero también importante para ver y poder detectar de manera precoz posibles dificultades.

¿Conocías la estipulación temprana? ¿Conoces alguna experiencia, buena o mala con este tipo de ejercicios? ¿Qué te parece?