¿ERES FELIZ?

Te has parado a pensar si eres feliz? El otro día en el coche, donde suelo ir pensando en mis cosas si gordote duerme, iba pensando sobre cómo me había cambiado la vida este último año, cómo era y pensaba cuando terminé la carrera, mis años de opositora y mi recién estrenada maternidad. Pensé también en exnovios, en amistades perdidas  y en mí. Y es que todo lo que soy yo ahora es todo eso que ya no está.

Muchas veces nos arrepentimos de decisiones tomadas en el pasado, pensamos en el famoso "y si hubiera hechos esto..., o si no hubiera hecho lo otro..." Yo soy de las que creo que no debemos arrepentirnos de ninguna de las decisiones que hemos tomado a lo largo de nuestra vida, por muy mala que pueda parecer, siempre y cuando se cumpla una condición: que hoy seamos felices. 

Y digo felices en mayúsculas: todos tenemos días malos y días torcidos, días que te ríes mucho y días que lloras, días que no te puedes ni mover del cansancio, días difíciles en los que parece que no va a salir nada bien y días en que te levantas a tope. Pero yo hablo de la felicidad en mayúsculas. 

Ante la pregunta ¿eres feliz? Rápidamente sabes contestar que sí o que no, aunque tengas un mal día contestas que sí si lo eres, aunque te estés riendo un montón contestas que no si a pesar de la risa no.

Pues bien, yo creo que todas las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida nos llevan a donde estamos hoy, hubiesen estado bien o mal tomadas en su día. Si hoy por hoy eres feliz, de nada sirve arrepentirse de aquello, valió la pena porque te empujó a donde estás hoy. Hoy somos cada una de esas decisiones, cada una de esas personas que se cruzaron en nuestro camino, por mil mal rato que pasáramos entonces. 

Si hoy no eres feliz, no pasa nada por no serlo, en tu mano está serlo tomar una decisión, sea buena o mala , acertada o equivocada pero una decisión que le dé la vuelta a las cosas, que te saque de donde estás y te ponga en camino.

Merece la pena arriesgarse, merece la pena ser feliz, pero también equivocarse. Un día ya no tendremos la oportunidad que tenemos hoy para cambiar nuestro camino, ni para equivocarnos ni para acertar. Eso lo tenemos que hacer hoy, porque cada día es un  día perdido, pero un día ganado si ha merecido la pena vivirlo.

Quería compartir esta pequeña reflexión con vosotros, que me leéis cada día y a través de las redes siempre tenéis una palabra bonita hacia nosotros.

Yo era de arrepentirme cuando las cosas no salían como lo había planeado, pero creo que he cambiado el chip... ¿qué opinas? ¿merece la pena el riesgo?