DIAS DE ABRAZO: SOBREVIVIR A LOS DIAS INTENSOS

Y a veces, con eso se arregla todo. Podría estar perfectamente hablando de lo que nos pasa a todos, porque todos tenemos momentos o días de "aunque esté insoportable", dame un abrazo que es lo que necesito. Pero no, hablo de los bebés, porque aunque no nos lo digan con palabras, a veces es también lo que necesitan.

Cuando somos mayores, las cosas no es que sean más fáciles, porque es difícil decir "ya sé que estoy insoportable, dame un abrazo", pero podemos tener la suerte de estar con gente que nos conoce y nos lo da sin pedirlo.

Pues bien, eso es lo que necesita también un bebé. Hay días que no hay pañal sucio, ni sueño, ni hambre, ni dolor...  sólo hay necesidad de un abrazo. Coger y acunarle, sostenerle, contenerle.

Son días difíciles porque son días intensos, esos días que mamá se quiere tirar de los pelos, días que no se avanza y que el trabajo es imposible. Días de sombras en la maternidad. Para las mamás que además trabajamos en casa estos días son horribles, porque al estrés de "el niño está insoportable", se une el de "tengo mil cosas que hacer y es imposible". Los nervios se agarran a la barriga, comienzan los sudores fríos y las ganas de llorar.

Son días de pocas opciones: le cogemos y no hacemos nada más, o le cogemos a la vez que cogemos el portátil e intentamos tachar de la lista alguna de las cosas pendientes por hacer.

Días difíciles y días de abrazo, días de respirar, días de priorizar, días de intentar no volverse loca, pero días de darle un beso al bebote intenso. O dos o dos millones. Son días de "mamá te necesito". Días que no se arreglan negando los brazos, regañando o alzando la voz. No lo entienden, no se entienden, sólo saben que con ese abrazo se calman.

Ser mamá no es fácil, y si además tienes que cumplir con obligaciones laborales desde casa, la cosa se complica, pero bueno, peor fue el parto y lo sobrevivimos, así que, a por ello, no?

¿Cómo sobrevivís a estos días?