CUANDO DECIR MAMÁ Y PAPÁ, ÉL LO TIENE CLARO

Mamaaaaa, papapapa, mamamamammm, papapapa…

Y así en bucle estas últimas semanas, pero me he dado cuenta de son momentos muy diferentes en los que dices mamá que papá.

No le pidas que diga mamá cuando tú quieras o esté jugando, él lo dirá cuando esté cansado, cuando busque tu refugio, cuando quiera dormir o comer, y además lo dirá medio a lloros, gritando y como si no hubiera otra persona en el mundo, haciéndote sentir especialmente mal si le haces esperar 2 microsegundos.

¿Que quiere jugar, que está de buen rollo y a sus tares? Entonces papapabababapapapa

Perro… Así es gordote, o así son todos? En verdad me hace gracias que el instinto funcione incluso en esto, porque cuando estuve en el Congreso de Lactancia de Suavinex, habló  una bioneuróloga (que me perdone que no recuerdo su nombre pero me impactó y encantó su intervención) que eran diferentes las hormonas y los olores de papá y mamá: mamá es calma, es tranquilidad y seguridad, mientras que papá es cachondeo, riesgo y diversión.

Cada día más alucinada de que, aunque los bebés sean personas independientes, sigan siendo tan de papá y mamá durante los primeros meses y años, y que como tratemos y hagamos crecer ese vínculo determine luego la relación de por vida.

Maravillosa no crees?

Le pasa también esto a tu bebé o es que el mío es especialmente perro?