16 SEMANAS...¿SUFICIENTES PARA QUIÉN?

16 semanas no son suficientes ni para la madre, que necesita recuperarse, no sólo físicamente, sino mental y psicológicamente, que necesita estar ese tiempo con sus bebé y adaptarse a su nueva vida, ni en ningún caso, para el recién nacido, que debería estar con su madre todo el tiempo que pudiera.

Entonces, ¿para quién son suficientes?

La duración de las 16 semanas de permiso  del maternidad se estableció en la reforma del  Estatuto de los Trabajadores de 1989, cuando se amplió de 14 semanas a 16 semanas. En aquélla época, el legislador escuchó las necesidades reales de la sociedad, y contempló la mejora.  La incorporación de la mujer al mundo laboral trajo consigo la necesidad de un estatuto específico para estas situaciones, y se fue avanzando. 

Sin embargo, no podemos quedarnos anclados en el pasado, en los años 80, ni dejar de avanzar en lo que son reclamaciones legítimas y loables en defensa de la maternidad y sobre todo de la infancia. Desde 1989 hemos avanzado muchísimo como sociedad, pero sobre todo en defensa de los derechos de los menores, pero entonces,  ¿por qué no se respeta la primera y más tierna infancia? ¿por qué no permitimos a la madre que permanezca más tiempo con su hijo? ¿por qué no respetamos, al menos, los 6 primeros meses de vida, cuando es aconsejable la alimentación con lactancia materna exclusiva del menor, según la OMS?

Pues sinceramente, creo que aquí las necesidades de los menores chocan, no tanto con los intereses económicos de la empresa, sino más con el coste económico a nivel estatal y la mentalidad tradicional y con olor a naftalina de gran parte del sistema empresarial español,  compuesto, en gran parte, por pequeñas y medianas empresas que no ven con buenos ojos que entre alguien nuevo al que hay que enseñar, para unas cuantas semanas, ni que una de las trabajadoras se quede en casa sin pegar palo al agua.

Ambas razones no son admisibles. 

En primer lugar, porque un estado sano debe avanzar, mejorar, ampliar los derechos y mejoras de sus ciudadanos.  Un Estado sano debe apostar por la infancia, por la natalidad y por el bienestar de madres y bebés. Que no me hablen de costes porque bastante pagamos para sufragar estos permisos, y si soy sincera, si me preguntan, lo que pago de seguridad social e impuestos por favor, que lo destinen a esto, y no a las pagas desorbitadas de políticos que viven del cuento a costa de mis desvelos. 

Yo no soy egoísta. Mi dinero quiero que se lo paguen a mi vecina, que ha tenido un bebé y necesita descansar, necesita estar con él, alimentarle y establecer con él el vínculo y apego necesario para establecer las bases de una crianza respetuosa, un apego seguro ... bases que serán las adecuadas para tener adultos responsables y respetuosos, independientes y felices.  

En segundo lugar, que no me hablen de coste empresarial porque a la empresa le sale a coste cero. El problema es que muchas de nuestras empresas huelen a naftalina y no nos gusta que venga nadie de fuera a aprender, a cubrir un puesto que ya estaba cubierto, nos sienta mal que una de nuestras trabajadoras tenga en bebé y se quede en quede en casa (menudas vacaciones pagadas!). La mentalidad tradicional del empresario español, en no irse a casa antes que el jefe, las jornadas partidas, el horario sin horario... todo ello forma parte de lo mismo, y es causa de que estemos anclados en los años 80 en este sentido. Vamos a forzar el cambio.

En este país seguimos pensando que la baja de maternidad son unas vacaciones pagadas, somos envidiosos y mal pensados y nos importa un pimiento el bebé que acaba de nacer y la madre que sufre el estallido hormonal porque no nos paramos ni a pensar, ni a leer, ni a conocer, ni a reflexionar sobre lo que importa hasta que lo tenemos en casa. 

La reforma del permiso de maternidad es una NECESIDAD REAL y una NECESIDAD URGENTE. Nos situamos a la cola de Europa en este sentido y hasta el Parlamento Europeo empieza a lanzar un mensaje: bajas maternales de 20 semanas en toda la Union Europea.

¿En serio nos van a tener que imponer la mejora?¿No vamos a ser capaces de hacerlo nosotros solos?

Vamos a demostrar, una vez más, que a pesar de todo, estamos todas a una que nos importan nuestro hijos, nuestras madres, que queremos bebés sanos, niños felices, madres recuperadas y familias fuertes. 

Vamos a demostrar que apostamos por la infancia, por la maternidad y por la familia. 

Vamos a movernos, y a demostrar que en esto, estamos juntos, unidos.

Os dejo una pequeña tabla comparativa de las bajas de maternidad en Europa donde claramente se ve que hay países que sí apuestan por una baja decente, en las que la madre puede volver antes o después a la vida laboral, y una tabla sobre las quedadas en twitter en las que hablaremos del tema por si os queréis sumar. 

#conciliaresvivir #conciliaccion 

¿No os parece tema sobre el que pensar este domingo? Mi experiencia personal es muy triste en este sentido, pero no soy capaz de escribir sobre ella porque no escribo con la lejanía suficiente... pero llegará el momento, como siempre. ¿Cuál es tu experiencia con la baja?