DE ABOGADA A TENDERA... ¿HABLAMOS DE CONCILIACIÓN?

Estoy de vuelta!! Por fin un par de semana más tarde consigo volver, y es que, como sabéis las que me leéis en las redes, sobre todo en instagram, he estado liada estas últimas semanas. ¿El motivo?? It Baby y la apertura de la tienda física! 👏👏👏

Cuando nació gordote decidí dejar aparcada mi carrera profesional de abogada, una decisión libre y meditada y tan buena como cualquier otra, a pesar de que sea difícil de entender. Sé que no pasa nada por dejarle en la guarde o con la abuela, sé que un sueldo fijo da una seguridad que a día de hoy yo no tengo y sé que aunque seamos mamás no podemos renunciar a nuestra vida sin ellos. 

Mucha gente me dice que he sido muy valiente al tirar para adelante con It Baby, aunque yo me siento tremendamente cobarde, porque en realidad no he tenido el valor suficiente para separarme de él. 

Estos primeros años de su infancia los quiero vivir así, y si tengo más hijos quiero también vivirlos con ellos. Este proyecto profesional me apasiona, porque me encanta localizar productos bonitos para bebés, trabajar con marcas punteras, desarrollar productos seguros para ellos...pero sobre todo  me gusta que me permite un horario, una flexibilidad y una vida que yo no había encontrado en mi profesión. 

Y aquí volvemos a lo de siempre: la conciliación cuántas nos vemos  a hacer estas carambolas para poder disfrutar de nuestros hijos? No paramos de hablar de conciliación pero lo cierto es que no avanzamos. Seguimos además metidos en esa lucha de "Qué pesada, que le lleve a la guarde que no le pasa nada" y el "necesito otras opciones porque esta no es la vida que queremos", y mientras sigamos en esa lucha, imposible avanzar.

Creo que debemos buscar las opciones para una conciliación real, porque las medidas existen, lo que no existe es la voluntad de implementarlas, nos puede la envidia, el "si yo estoy aquí sentado, que el de al lado también lo esté", y eso es lo que nos está haciendo polvo.

Vamos a trabajar todos por una conciliación real y efectiva, y luego, si queremos o no queremos disfrutarla, que sea decisión personal.

Yo, sinceramente, soy feliz con mi trabajo a día de hoy, pero os soy sincera y os confieso que si mi profesión me lo hubiera permitido, no me hubiera planteado el cambio de rumbo profesional y hubiera continuado, aunque sólo fuera por inercia, como abogada.

La vida no está fácil, y menos si no caminamos todos en la misma dirección, no crees? 😕