LA LACTANCIA MATERNA... ¿ESCLAVIZA? NUESTRA EXPERIENCIA

12 meses de lactancia materna. 1 año de dar el pecho a mi bebé. 365 días de un vínculo, un recuerdo, una imprenta que nada ni nadie podrá borrar. 12 meses que no han terminado, pero, ¿esclaviza la lactancia materna?  Tras doce meses de una experiencia personal más que satisfactoria, os digo en qué sentido he sentido que la lactancia me superaba.

Me planteo este post porque he leído, he escuchado, y he hablado muchas veces sobre lo "esclavo" que es dar el pecho, sobre lo "atada" que está la madre, sobre el poco "bien" que le hacen al niño dándole el pecho más allá de los 3-6 meses. La madre tiene que salir, tiene que poder dejar un biberón a los abuelos, a la profesora de la guarde o a la vecina, la madre tiene que poder hacer su vida, el bebé no puede coger "vicio", el bebé tiene que "relacionarse", el bebé no "necesita" la leche y esa leche, además, ya no le "alimenta".

Al margen de falsos mitos y creencias erróneas sobre la lactancia materna, nacidos todos del desconocimiento y la falta de información adecuada, os cuento mi experiencia con estos 12 meses de lactancia. ¿Sacrificios? Aquí van:

• Los primeros meses, sobre todo en momentos críticos de crisis de lactancia, dentición, cólico... sólo quería teta, y eso me ataba al sofá. No me pesaba porque yo sólo quería estar con él, y eso a pesar de mis ojeras, mis días grises y mis "por favor coge al niño que yo ya no puedo más". Gajes del oficio.
• Mi armario: durante meses me he vestido de manera cómoda leggins y jerséis para facilitar la tarea de dar el pecho.. si, la verdad que ahora agradezco lo mona que voy!
• Ir de compras, de paseo, a comer fuera? Nunca renuncié! Siempre ha venido conmigo, le he dado el pecho en salas de lactancia, baños, probadores o incluso sentada delante de una coca cola. Es un bebé, nunca nadie me ha dicho nada!
• Ir al cine? Si, confieso, he ido al cine cuando el bebé ha tenido 9-10 meses, porque antes me daba miedo que no "aguantara" el tiempo de la peli. Ahora le dejo cenado con los abuelos y luego, al llegar a casa, complementábamos con teti para dormir. No nos echa de menos y es un ratito que se lo pasa fenomenal.
• Irme de viajes? con él
• Ir de cañas, de fiestas patronales, de visitas culturales? con él
• La hora de dormir? Sí, todavía sigo siendo yo la que le duerme, salvo escasas y contadas ocasiones que se queda dormido Baby Einstein con papá, soy yo la que me voy a la cama con él, la que le habla y da el pecho hasta que se duerme.
• ¿Las noches? A pesar de que duerme con nosotros, hay noche más difíciles porque sueña, o le duelen los dientes y él, sin llegar a despertarme, me busca y ´si, yo sí me despierto, ME caso, me enfado, me agoto... pero sí, siguen siendo gajes del oficio y siguen compensando.
• Relaciones en pareja? Encuentras el momento ;)

Sacrificio el que tú quieras que suponga. La lactancia materna es una decisión dela madre que debe ser tomada libre, consciente y voluntariamente y llevada hasta donde ella quiera. Que el padre puede dar su opinión ? Por supuesto. Que al bebé le gustaría y le nace ese instinto? Pues claro, viene con ello de serie, a pesar del "no quiere", "no se agarra", "no tengo leche"...

Así que aquí quien decide es mamá. Yo tomé la decisión y hoy por hoy me sigue haciendo tan feliz, somos tan felices los 3 con cómo vivimos la crianza que realmente no echaos en falta nada. Si quiero salir sola, papá se queda con él, si me necesita vuelvo. Si papá quiere salir, que salga, mamá se ocupa. Pero tampoco necesitamos esas salidas, al menos ahora somos muy felices viviendo esta vida en calma, en familia, con otros planes. Es una época, una etapa de la vida para la que estábamos muy concienciados, que buscamos, que queríamos vivir así. Y así es como la vivimos.

Al año, para nosotros sigue siendo implanteable dejarlo, seguiremos con ella hasta que él quiera. Ya no es como antes, por supuesto, porque el bebé ya tiene un año (me da vértigo sólo pensarlo), ya no me saco la teta en bares y restaurante, ya no me saco la teta en probadores, ni busco salas de lactancia ni le dan berrinches porque me necesita. Ahora nos tenemos de otra manera, ahora él comparte mesa conmigo, ahora tenemos la teti para dormir por la noche, para despertarse y para compartir momentos únicos que quedarán grabados siempre en mi retina, como cuando estamos en casa, cuando estamos los tres tranquilos, cuando quiere siesta, cuando quiere a mamá. 

Es absolutamente maravilloso haberle visto crecer desde mi pecho. Un bebé más grande, sí, pero la misma mirada de complicidad, felicidad, amor y gratitud, de él hacia mí, de mí hacia él.

Y tú.. diste el pecho? como es para ti?