INDUCCIÓN AL PARTO MEDIANTE SONDA DE FOLEY. MI EXPERIENCIA DE PARTO (PARTE 1)

INDUCCION PARTO SONDA FOLEY ITMUM


De vuelta al blog tras algunos días de dar a luz y con una palabra en la cabeza: GRACIAS. Me habéis escrito muchísimos mensajes, incluso más de los que he alcanzado a responder pero todo vuestro cariño me ha llegado y me ha hecho entender la bonita familia virtual que hemos creado y la razón por la que merece la pena compartir mi experiencia como madre.

En este primer post sobre mi parto os cuento cómo fue la inducción, las razones por las que tuvimos que programar el parto y mi experiencia. Espero que os guste, os ayude y os sirva para conocernos un poquito más :)

SEMANA 40

Ya os contaba en este post lo duro que fue llegar a la semana 40 y no ver señal alguna de parto.. no entendía porqué mi cuerpo no se activaba para dar vida, porqué ella no mandaba la señal desde dentro, si había alguna razón que se escapaba a los médicos, si todo estaba bien, y sobre todo si ella estaba bien.

Pues bien, en los últimos monitores, los cuartos en este embarazo, me dijo la ginecóloga que no me iba a poner de parto, que ojalá, pero que convenía poner fecha al desalojo. Que veríamos el método ese mismo día pero que si seguía como estaba, que me preparas para un parto duro, sin dolor pero largo y duro. Me asusté, no os voy a negar y esos días pedía por favor ponerme de parto pero también es cierto que me dijo que me iban a cuidar, que iba a ser un parto controlado, que no me iban a dejar tener dolor para llegar fuerte al expulsivo y que harían todo lo que estuviera en su mano para tener un parto bonito. Y así fue. Di a luz en el hospital público Infanta Sofía y fue maravilloso (os hablaré de mis dos experiencias con los dos hospitales en los que he dado a luz por si os sirve, que yo busqué mucho también :)

LLEGÓ EL DÍA DEL INGRESO

Ingresé el día 23 de mayo a las 8 de la mañana nerviosita perdida y sin haber pegado ojo. Nervios de miedo y de emoción, como quien se casa al día siguiente tiene una gran plan. Yo lo tenía. 

A las 9 empezaron a colocarme vías, camisón, me asignaron habitación de dilatación en paritarios y allí nos instalamos juanca y yo. Algo que agradecí en el alma: tener a Juanca a mi lado en todo momento no se paga con dinero. Él es mi mayor apoyo, un gran padre, pero sobre todo, en ese momento, mi mejor amigo. De hecho me emociona pensarle así, pero es cariñoso, bueno, y a pesar de estar asustado, estuvo todo el día cuidándome, caminando conmigo por el pasillo del hospital.

LA INDUCCIÓN

Poco antes de las 10 me exploraron y ni una contracción, cuello intacto, cero dilatación. La cosa no pintaba bien así que decidieron que lo mejor era colocar una sonda de Foley: un tubito que te insertan en el cuello del útero y que llenan de liquido a modo de globo que simula la cabeza del bebé. La idea es que el globo vaya haciendo presión, borrando cuello y que vayas dilatando de manera natural, sin medicación y lo más respetuoso con el cuerpo. Creo que aún no la trabajan todos los hospitales, pero mi experiencia ha sido buenísima con ella.

Me dijeron que 12 horas que podían convertirse en 24h, y que luego decidirían cómo seguir así que imaginaos el drama. Ahí les dije: "tengo muchas ganas de llorar" pero oye, la mar de comprensivas me dejaron llorar, me abrazaron y me dijeron que no tuviera pena ni miedo, que ni me iba a acordar de ello. Y es verdad, me acuerdo de las caras de todas las personas que me atendieron, pero ni del dolor, ni de la pena.

Vuelvo a la sonda: no duele la "instalación", te la colocan con un "pato" de esos que usan cuando te hacen una citología, y no la sientes, lo único que te cuelgan dos tubitos de tus bajos que llevas pegados a la pierna con un esparadrapo. En principio la sonda se cae cuando el cuello se ha borrado y has dilatado, el caso es que el método aún está en prueba y algo hay que seguir estudiando porque a mí no se me cayó :)

Una vez colocada, puedes hacer vida "normal": puedes comer, beber, ir al baño y lo más importante es que te muevas, que camines para que eso vaya haciendo su trabajo.

Y LLEGARON LAS CONTRACCIONES

Como os digo, me dieron habitación de dilatación  en paritorios para ir controlándome con monitores de vez en cuando (creo que colocaron unas 2-3 veces antes de subirme a planta por la tarde) y por allí estuve caminando viendo muchos bebés nacer (cada vez que oíamos llorar uno a mí se me saltaban las lágrimas de la emoción) hasta la tarde, que me subieron a planta después de merendar y allí, con todo el cariño, me dijeron lo mismo: camina, camina.

Recuerdo que iba por el pasillo y las enfermeras súper majas me daban fuerza, me decían que quedaba menos. Y así fue. A las 8 de la tarde vinieron mis padres, suegros y mi niño y ya empezaba a tener alguna contracción, a las 10 ya eran bastante regulares cada 4-5 minutos y aunque las aguantaba bastante bien, ya picaban :) Avisamos a las enfermeras y ahí sí empezó todo... 

Mañana más! Sigo escribiendo, que sino me va a quedar un libro!

GRACIAS POR LEERME, POR COMENTAR, POR COMPARTIR, POR ESTAR




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