MI EXPERIENCIA DE PARTO, PARTE 2


Un embarazo largo, como dice Isa, una madre molona,  no podía merecerse sino un parto bonito y humano, así que tras contaros la inducción de mi parto (os lo contaba en este post), os cuento cómo siguió la noche :)


LLEGAN LAS PRIMERAS CONTRACCIONES

Como os dije, me colocaron la sonda a la 10 de la mañana, sobre las 8, estando en planta con mis suegros, mis padres y mi niño y caminando por el pasillo como si hubiera mañana, empezaron a picar las primeras contracciones... Cada 10 minutos, luego cada 8.

A las 10 de la noche le dije a Juanca que avisara a la enfermera, que empezaban a picar cada 5 minutos, pero al no haberse caído la sonda y haber estado tan verde por la tarde, me hicieron esperar a terminar la ronda.

A las 11  pasaron y me encontraron pasando una contracción apoyada en la cama:

- ¿Cada cuánto las tienes?
- Cada 4 minutos y pican mucho
- Te bajamos a monitores

BAJAMOS A PARITORIOS

A las 12 o así me bajaron, pero antes de ponerme en monitores la matrona me exploró:

- Cariño! estás de 4 centímetros!! Estás de parto!

Le dijo a la ginecóloga (que casualmente fue la que me dejó programada la inducción) que estaba de parto), que no sabían por qué no se había caído pero que qué sonda más bien puesta :)

Me quitó la sonda y ya estaba de 5cm, entré caminando yo sola al paritario, me tumbe en la cama y monitores.

LA EPIDURAL

Me preguntó la matrona si la iba a querer, y sí, la quería, pero no sabía si ya. Me dijo que estaba dilatando muy rápido, que era el momento, que no sabía si luego podrían ponérmela, así que tras mi primera experiencia (un parto larguísimo y súper doloroso por una epidural que no se puso bien), la pedí.

La anestesista era una chica joven y cariñosa, me iba explicando lo que me hacía, me trataba con mucha dulzura y acertó a la primera. Qué gusto.

- Dime si notas lo que te hago
- ¿Me estás haciendo algo?
- Sí
- Pues no, no noto nada. Qué gusto, gracias, gracias.

Qué alivio chicas :)


TOCA EMPUJAR

Al dilatar tan rápido el latido del bebé empezó a bajar, así que aprovechando que tenía muchas ganas de empujar, empezamos con los pujos de 8-9 cm. No fue fácil y aunque se veía la coronilla yo no era capaz de sacarla, así que viendo el panorama pedía ayuda, llamaron a la ginecóloga y me dijo "te voy a ayudar". En cuanto colocó la ventosa la bebé salió en un empujón, sentí ese vacío en la barriga, sensación absolutamente indescriptible. 

La bebé sana, parto sin episiotomía, un punto, sin daños por la ventosa y yo absolutamente embelesada con ella.


Y ENTONCES LLEGO ELLA, OBLIGADO PIEL CON PIEL

Dos horas de piel con piel, su vernix caseosa todavía envolviendo su cuerpo y el mío, un olor que espero no se borre nunca de mi mente. Ojalá un tarrito que nos los guardase, verdad?

Ella lloraba, yo consolaba, papá contenía lágrimas y los dos volvíamos a morir de amor con el milagro de la vida, esa que acabábamos de traer al mundo.

Sensaciones mágicas que no sé si volveremos a vivir, pero que tenemos la suerte de poder relatar hoy. Un parto inducido, sí, pero un parto bonito, corto, sin dolor, humano, con mucho apoyo por parte del personal sanitario del hospital, una estancia cómoda, como en familia.

Felices de haber curado la herida de un primer parto muy doloroso. 

Comentarios

Entradas populares