PAÑALES DE TELA BAMBINO MIO

¿En qué pensáis si os digo “pañal de tela” o “pañal reutilizable”? Os prometo que a mí me viene a la cabeza mi abuela lavando picos en una pila, pero nada más lejos de la realidad! He tenido la suerte de poder probar los pañales de Bambino Mio y, además de ser monísimos, son súper fáciles de utilizar y muy suaves. Os cuento más!

Esta vez me vais a perdonar que esté tardando más en publicaros contenido que os prometo, pero mi reciente incorporación al trabajo me tiene un poco más limitada de tiempo, al menos hasta que reubique rutinas ☺ 

¿Qué son los pañales reutilizables y cómo se usan?

Pues tal como su nombre indica, son pañales que, tras su uso, se lavan y pueden volverse a utilizar. 

Tal como se puede leer en la página de Bambino Mio, tienen un "núcleo invisible súper absorbente y la capa interna que permanece seca mantienen la humedad alejada de la delicada piel de tu bebé, proporcionando una sensación fresca y seca".

Además son pañales que se ajustan al tamaño y movimiento del bebé al tener varias posiciones para los corchetes con que se abrochan y eso permite que los podamos usar aunque el bebé crezca.

En cuanto al uso, es recomendable lavarlos antes de usarlos por primera vez para “activarlos” y maximizar su absorbencia, pero después de eso, tras el uso, simplemente se meten en la lavadora con jabón neutro y a poder ser con desinfectante de la marca o incluso a mano (yo lo prefiero porque los lavo en el momento) y a secar, aunque según las recomendaciones lo mejor es lavarlos a máquina a 40º.

¿Por qué utilizar pañal de tela?

Primero, porque generamos menos residuo, que en estos tiempos en que empezamos a tomar conciencia del impacto negativo que generamos en el medio ambiente, pues no está mal. También por el ahorro, porque no tiramos, sino que volvemos a usar y porque son monísimos y sobre todo en verano podemos tener al bebé fresquito solo con ellos puestos.

Nuestra experiencia

Al principio la peque sí notó el cambio, sobre todo porque son más “armados” que un pañal desechable. Al llevar el revestimiento impermeable (la parte de tela bonita) los hace un poco más gorditos aunque es cierto que el interior es mucho más suave que los otros.

Además hay que coger “rutina” porque no es usar y tirar en cada cambio, sino que el pañal, al quitarlo, hay que lavarlo (yo prefiero hacerlo al momento) y ponerlo a secar para que esté listo para el siguiente cambio.

Aparte, para la guarde, prefiero que le pongan desechables porque son muchas horas las que pasa allí, se me acumulan y no me da tiempo a tenerlos listos para el día siguiente, pero sí es cierto que en casa los prefiero.

También debo decir que yo tengo tres y confieso que en alguna ocasión, sobre todo estos días de atrás que ha estado haciendo deposiciones más frecuentes y con el culito regular a causa de la acidez de las babas de los dientes (ya tiene otro, por cierto) pues he tenido que recurrir a los desechables porque no tenía ninguno listo para el cambio, pero por lo general, se me secan de un cambio a otro.

Por lo demás, el uso es semejante a un pañal desechable y es cierto que la tela es mucho más suave, así que culito cuidado, yo feliz.

Vosotras, ¿habéis probado estos pañales? ¿Los conocíais?